La idea de la formación de un club residió en la ambición de varios jugadores para competir a nivel federado.
Al ver las dificultades que tenían para unirse a un equipo de la zona (puesto que no existía ningún club federado en las zona de Aravaca, Moncloa ni Chamberí) se decidió en 2009, fruto de la unión de los colegios mayores Chaminade y Loyola, la creación del Balonmano Chaminade-Loyola, primer equipo de balonmano de origen colegial de la federación madrileña.
Esa primera temporada 2009/2010 en Segunda Territorial, consiguieron en su debut un ascenso directo para jugar los siguientes años en Primera Territorial, donde se ha consolidado como equipo manteniendo la máxima categoría durante 8 años consecutivos, siendo la pasada temporada y coincidiendo con el X aniversario, la vuelta a tan ansiada categoría Masculina de Madrid.
Con el décimo aniversario el equipo ha llevado a cabo una serie de movimientos para formalizar y asentar las bases de un proyecto que mira al futuro, sabiendo que se están dando los pasos correctos y que tiene todo abierto ante él.